Pinchos morunos y cerveza. A la sombra de la antigua muralla de Melilla, mi interlocutor -treinta años de cómplice amistad- se recuesta en la silla y sonríe, amargo. «No se dan cuenta, esos idiotas -dice-. Es una guerra, y estamos metidos en ella. Es la tercera guerra mundial, y no se dan cuenta». Mi amigo sabe de qué habla, pues desde hace mucho es soldado en esa guerra. Soldado anónimo, sin uniforme. De los que a menudo tuvieron que dormir con una pistola debajo de la almohada. «Es una guerra -insiste metiendo el bigote en la espuma de la cerveza-. Y la estamos perdiendo por nuestra estupidez. Sonriendo al enemigo».
Mientras escucho, pienso en el enemigo. Y no necesito forzar la imaginación, pues durante parte de mi vida habité ese territorio. Costumbres, métodos, manera de ejercer la violencia. Todo me es familiar. Todo se repite, como se repite la Historia desde los tiempos de los turcos, Constantinopla y las Cruzadas. Incluso desde las Termópilas. Como se repitió en aquel Irán, donde los incautos de allí y los imbéciles de aquí aplaudían la caída del Sha y la llegada del libertador Jomeini y sus ayatollás. Como se repitió en el babeo indiscriminado ante las diversas primaveras árabes, que al final -sorpresa para los idiotas profesionales- resultaron ser preludios de muy negros inviernos. Inviernos que son de esperar, por otra parte, cuando las palabras libertad y democracia, conceptos occidentales que nuestra ignorancia nos hace creer exportables en frío, por las buenas, fiadas a la bondad del corazón humano, acaban siendo administradas por curas, imanes, sacerdotes o como queramos llamarlos, fanáticos con turbante o sin él, que tarde o temprano hacen verdad de nuevo, entre sus también fanáticos feligreses, lo que escribió el barón Holbach en el siglo XVIII: «Cuando los hombres creen no temer más que a su dios, no se detienen en general ante nada».
Porque es la Yihad, idiotas. Es la guerra santa. Lo sabe mi amigo en Melilla, lo sé yo en mi pequeña parcela de experiencia personal, lo sabe el que haya estado allí. Lo sabe quien haya leído Historia, o sea capaz de encarar los periódicos y la tele con lucidez. Lo sabe quien busque en Internet los miles de vídeos y fotografías de ejecuciones, de cabezas cortadas, de críos mostrando sonrientes a los degollados por sus padres, de mujeres y niños violados por infieles al Islam, de adúlteras lapidadas -cómo callan en eso las ultrafeministas, tan sensibles para otras chorradas-, de criminales cortando cuellos en vivo mientras gritan «Alá Ajbar» y docenas de espectadores lo graban con sus putos teléfonos móviles. Lo sabe quien lea las pancartas que un niño musulmán -no en Iraq, sino en Australia- exhibe con el texto: «Degollad a quien insulte al Profeta». Lo sabe quien vea la pancarta exhibida por un joven estudiante musulmán -no en Damasco, sino en Londres- donde advierte: «Usaremos vuestra democracia para destruir vuestra democracia».
A Occidente, a Europa, le costó siglos de sufrimiento alcanzar la libertad de la que hoy goza. Poder ser adúltera sin que te lapiden, o blasfemar sin que te quemen o que te cuelguen de una grúa. Ponerte falda corta sin que te llamen puta. Gozamos las ventajas de esa lucha, ganada tras muchos combates contra nuestros propios fanatismos, en la que demasiada gente buena perdió la vida: combates que Occidente libró cuando era joven y aún tenía fe. Pero ahora los jóvenes son otros: el niño de la pancarta, el cortador de cabezas, el fanático dispuesto a llevarse por delante a treinta infieles e ir al Paraíso. En términos históricos, ellos son los nuevos bárbaros. Europa, donde nació la libertad, es vieja, demagoga y cobarde; mientras que el Islam radical es joven, valiente, y tiene hambre, desesperación, y los cojones, ellos y ellas, muy puestos en su sitio. Dar mala imagen en Youtube les importa un rábano: al contrario, es otra arma en su guerra. Trabajan con su dios en una mano y el terror en la otra, para su propia clientela. Para un Islam que podría ser pacífico y liberal, que a menudo lo desea, pero que nunca puede lograrlo del todo, atrapado en sus propias contradicciones socioteológicas. Creer que eso se soluciona negociando o mirando a otra parte, es mucho más que una inmensa gilipollez. Es un suicidio. Vean Internet, insisto, y díganme qué diablos vamos a negociar. Y con quién. Es una guerra, y no hay otra que afrontarla. Asumirla sin complejos. Porque el frente de combate no está sólo allí, al otro lado del televisor, sino también aquí. En el corazón mismo de Roma. Porque -creo que lo escribí hace tiempo, aunque igual no fui yo- es contradictorio, peligroso, y hasta imposible, disfrutar de las ventajas de ser romano y al mismo tiempo aplaudir a los bárbaros.
Arturo Perez Reverte
Por gentileza do Embaixador Francisco Henriques da Silva
É do conhecimento público que há uma nova rota de migração do Norte de África com origem em Marrocos e desembarque nas ilhas barreira frente a Olhão - Armona, Culatra, Deserta… até mais ver…
Diz o povo que os radares instalados ao longo da costa são capazes de detectar movimentos marítimos quase desde Marrocos mas que, na realidade, são os pescadores que detectam os migrantes e que, por telemóvel, alertam a Guarda Costeira. Mais se diz tanta coisa que o melhor é calar para não enrubescermos.
Como é possível fazerem a travessia entre os dois Algarves (os d’Além e d’Aquém mar) em botes mal equipados? Diz quem conhece o mar que isso só é possível se rebocados ou até mesmo embarcados em barcos capazes dessa travessia e desembarcados (ou largados) perto da nossa costa.
Informa a comunicação social que estes migrantes, equipados com sapatilhas de marcas famosas ,não andrajosos e até relativamente bem vestidos e com telemóveis de última geração e topo de gama, são acolhidos pelas nossas Autoridades com toda a humanidade e quase carinho.
Pela forma como se diz trajarem, pelo equipamento de comunicações que se diz usarem, pelo modo dissimulado como parece fazerem a travessia marítima, reúnem muitas características que os distingue de pobres miseráveis em busca de sobrevivência ou de uma condição de dignidade que até ali lhes tivesse sido negada por algum regime esclavagista. São, isso sim, características que levam o cidadão comum – eu – a desconfiar deles. E desconfiar muito.
Mas, pelos vistos, trata-se de tema que não preocupa a Guarda Costeira seja ela da Marinha ou da GNR, embarcadas ou em terra, a informação e contra-informação dos três Ramos das Forças Armadas e as homólogas civis. Por mera coincidência, trata-se de processo migratório com semelhanças aos que puseram Itália e Espanha em polvorosa mas, os nossos imigrantes são diferentes, é tudo boa gente.
Se, dois ou três meses depois de lhes perdermos o rasto, estoiram mais algumas bombas em França ou Aragança, isso nada tem a ver connosco. NADA! E que isso fique bem claro. O problema é dos franceses e dos aragonenses.
Em todo o caso, pode ter alguma utilidade para a nossa própria opinião, ler a entrevista que se segue dada por Gérard Collomb a uma órgão de comunicação francês. A entrevista foi em Julho passado mas escapou-me o dia.
* * *
«VALEURS ACTUELLES» - (?), juillet 2020
Un avis lucide et éclairé de quelqu'un qui a vu et vécu les choses de près comme ministre de l'intérieur de Macron en 2018.
Gérard Collomb annonce la guerre en France dans cinq ans!
“Aujourd’hui, les quartiers sont soumis à la loi du plus fort, qui n’est plus la nôtre.”
“Nous vivons côte à côte, je crains que demain nous ne vivions face à face.”
Voici ce que disait Gérard Collomb, encore ministre de l’Intérieur :
«Les rapports entre les gens sont très durs, les gens ne veulent pas vivre ensemble… Je crains la sécession.»
– Quelle est la part de responsabilité de l’immigration?
Énorme.
– Vous pensez qu’on n’a plus besoin d’immigration en France?
Oui, absolument. Des communautés en France s’affrontent de plus en plus et ça devient très violent. Je dirais que, d’ici à 5 ans, la situation pourrait devenir irréversible. Oui, on a cinq, six ans, pour éviter le pire. Après…
Voilà le résultat de 40 années de lâcheté, 40 années de trahisons, 40 années de mensonges de nos élites, qui ont livré le pays à la loi des caïds et des barbus, laissant des pans entiers du territoire s’ensauvager et se transformer en mini-califats.
La France est désormais au bord de la guerre civile.
Le pire est que tout cela était annoncé depuis des décennies. Nombreux sont les lanceurs d’alerte qui ont sonné le tocsin, à commencer par Charles De Gaulle puis Jean-Marie Le Pen, qu’on a préféré diaboliser, et les services de renseignement qu’aucun chef d’État n’ont écoutéss.
Il n’y a pas que les musulmans qui pratiquent la taqîya. Nos politiques sont passés maîtres dans l’art de la dissimulation.
Fillon avait enterré en 2004 le rapport Obin qui sonnait l’alarme sur la dramatique islamisation de l’école.... Les profs ont peur. La violence, impensable il y a trente ans, a envahi l’école.
Commissariats et forces de police sont régulièrement attaqués en toute impunité. L’État de droit est chaque jour bafoué.
Nous avons eu des mutineries de marins musulmans dans la Marine Nationale, des soldats musulmans ont refusé de partir en Afghanistan, au prétexte qu’un musulman ne peut tuer d’autres musulmans. Foutaises, puisque ça fait 14 siècles que sunnites et chiites s’entre-tuent!!
Tout a été caché ou minimisé, alors que ces incidents au sein de notre Armée étaient gravissimes.
–Voilà où mènent la lâcheté, le renoncement permanent et la soumission du pouvoir à l’islam, par peur de faire des vagues, par crainte des émeutes.
–Nos policiers ont été littéralement désarmés et ont été privés de toute autorité, par peur d’un embrasement généralisé de type 2005 à la puissance 10. Capituler, encore et toujours, tel est le credo de nos élus, qui ne pensent qu’à leur réélection mais jamais à la France.
– Tous nos responsables politiques ont imposé l’omerta, alors que les islamistes n’ont jamais caché leur volonté de soumettre l’Europe à la charia.
–Youssef al-Qaradawi, Marwan Muhammad et bien d’autres, ont toujours annoncé la couleur. On ne peut les taxer d’hypocrisie. Les sournois, ce sont nos dirigeants, parfaitement informés, mais complices de la destruction du pays.
–Nos élites sont tous coupables d’avoir mis la France en grand danger, élus, journalistes, intellectuels et autres faiseurs d’opinion, tous sont responsables de l’éclatement de la société et du chaos généralisé qui s’annonce.
–La justice s’est montrée implacable envers les opposants à la pensée unique politiquement correcte. On ne compte plus les victimes du terrorisme intellectuel qui ont été broyées par cette mécanique totalitaire implacable.
–Comme le dit Philippe de Villiers dans son nouveau livre, “Le Mystère Clovis”, nous vivons la fin de la civilisation occidentale, comme la chute de l’Empire romain.
Vous n'avez rien vu venir? Et bien vous êtes aveugles!
Croyez-vous que vos enfants et petits enfants vous pardonneront d'avoir laissé depuis presque 40 ans ces canailles et ripoux de politiques sans vergogne livrer notre pays à l'Islam ?
Si vous n'avez rien vu venir, ouvrez enfin vos yeux et agissez car dans 5 ans, selon Gérard COLLOMB, il sera trop tard !!!!!
* * *
Minha conclusão:
- Cada marroquino que desembarca no Algarve e a quem rapidamente se perde o rasto, é mais um passo que Marine Le Pen dá em direcção ao Eliseu.
Minha recomendação:
»- Depois, queridos amigos do «politicamente correcto», não se queixem porque parte substancial da culpa será vossa.
Eis, a partir de um artigo de opinião publicado há dias no Público[i], as perguntas que por aí correm…
… «O que quer a Holanda? Continuar a ser o país que, a seguir ao Luxemburgo, mais beneficia do mercado interno? Preservar o Euro? Manter as sedes das multinacionais europeias graças a um sistema fiscal altamente “competitivo” que suga os impostos de outros países? Tudo isto sem custos?
Eis a minha resposta: - Exactamente, é isso mesmo que a Holanda quer e tem as suas razões para assim querer.
Tudo – perguntas e resposta – no âmbito da questão política europeia resultante da criação de um instrumento (orçamental plurianual) de recuperação da crise económica provocada pela pandemia.
Explico-me: as divergências Norte-Sul resultam de conceitos de vida, de modos de governação, de níveis de educação, de civismo.
A dicotomia europeia também se pode definir entre países frugais (os doadores, do Norte) e perdulários (os recebedores, «da Coesão», do Sul).
Creio, contudo, que há perspectivas que não têm vindo à colação mas que explicam muitas diferenças. Casos de Polícia à parte, atenho-me apenas a questões estruturais. Tomemos a Holanda como exemplo dos doadores e Portugal como representante dos recebedores.
Conceitos de vida – Tanto Calvino (teólogo muito influente sobretudo na Suíça e na Holanda) como Lutero (Alemanha e Escandinávia) afirmavam que só o trabalho a favor do bem-comum agradava a Deus e, daí, ser o garante da salvação do pecador. Divinizado o trabalho de utilidade global, vá cada um de inventar o seu próprio meio de salvação eterna. Assim floresceu o empreendedorismo protestante, calvinista e luterano. Por contraste, a teologia católica garantia a salvação eterna através do financiamento da Igreja, a fracturante questão do «negócio das bulas». O catolicismo não divinizou o trabalho e, naquelas épocas remotas, não definiu o bem comum terreno como algo a estimular. Resumindo, uns trabalham com o fito de se salvarem; os outros «seek for rents» venham elas donde vierem desde que suficientes para pagar a salvação. Laicizados os tempos e desatemorizada a ira divina, restaram conceitos de vida substancialmente diferentes: o do trabalho para uns; o do desenrascanço para outros.
Modos de governação – Naturalmente, a governação de uma sociedade produtiva e auto-motivada para o bem como pode ser diferente da governação de uma sociedade descentralizada por não ter outra motivação que não o bem estar individual com grande motivação no consumo. À sociedade auto-controlada basta uma administração definidora de parâmetros e medidora da respectiva execução, à sociedade «quântica»[ii] pode haver necessidade de prover uma administração também executante, bastante mais pesada que a meramente medidora. O refinamento da governação orientadora está na parametrização genérica; a administração executante vicia-se em «meter o nariz» em tudo e, com frequência, no moderno «negócio das bulas» a que geralmente chamamos corrupção. A administração de uma sociedade auto-controlada é naturalmente menos dispendiosa do que uma que tem que/quer meter-se em tudo; uma sociedade produtiva gera mais meios de pagamento que uma vocacionada ao consumo; a carga fiscal «per capita» pode ser mais ligeira na sociedade produtiva do que a pesada administração exige na sociedade «quântica».
Níveis de educação e de civismo – A educação sempre foi considerada nas sociedades protestantes como um instrumento essencial para que se pudesse alcançar um nível tão elevado quanto possível na contribuição para o bem comum. Daí, o desaparecimento há muitas gerações do nosso flagelo que é ainda o analfabetismo adulto. Uma pessoa instruída tem naturalmente maior capacidade contributiva para o bem comum do que um analfabeto; um instruído tem, naturalmente, um grau de consciência social mais sofisticado do que um analfabeto.
* * *
É por todas estas razões – e por mais algumas de que me possam ter escapado – que a Holanda quer…
… continuar a ser o país que, a seguir ao Luxemburgo, mais beneficia do mercado interno – pois produz o que os «da Coesão» não produzem e gostam de consumir…
… preservar o Euro – como moeda forte, que inspira confiança a quem dela se serve, pois uma moeda fraca não inspira confiança e sem confiança não há economia que funcione sobretudo quando as políticas cambiais servem sobretudo para ocultar problemas de competitividade…
… manter as sedes das multinacionais europeias graças a um sistema fiscal altamente “competitivo” que suga os impostos de outros países? – permitindo que a concorrência fiscal na UE seja uma realidade com um sistema de contas uniformizado, com um apuramento competitivo da matéria tributável e com taxas a aguçarem essa mesma concorrência até que cheguemos a uma minimização da carga fiscal pelo aligeiramento dos custos das administrações públicas e ao desaparecimento do moderno «negócio das bulas».
E tudo isto sem custos? – Não! À custa de muito trabalho inventivo em prol do bem comum. À custa da discussão periódica em eleições dos diversos conceitos de bem comum com cada Partido a apresentar a sua própria proposta de bem comum, nada tendo a ver com lobbies clubistas de interesses mas particulares que gerais.
Perante um cenário destes, concluo com uma pergunta: - Que outra análise de risco deve um prudente aforrador fazer?
Lord Patten, The Oxford University Chancellor, addresses to black students attending as Rhodes Scholars who demand the University removes the statue of Oxford Benefactor, Cecil Rhodes.
BBC, Radio 4 – 2020-06-23 – 6 p. m.
* * *
Interestingly, Chris Patten (Lord Patten of Barnes), The Chancellor of Oxford University, was on the Today Programme on BBC Radio 4 on precisely the same topic. The Daily Telegraph headline yesterday was "Oxford will not rewrite History".
Lord Patten commented: “Education is not indoctrination. Our History is not a blank page on which we can write our own version of what it should have been according to our contemporary views and prejudice.”
"Dear Scrotty Students,
Cecil Rhodes's generous bequest has contributed greatly to the comfort and well being of many generations of Oxford students - a good many of them, dare we say it, better, brighter and more deserving than you. This does not necessarily mean we approve of everything Rhodes did in his lifetime - but then we don't have to. Cecil Rhodes died over a century ago. Autres temps, autres moeurs. If you don't understand what this means - and it would not remotely surprise us if that were the case - then we really think you should ask yourself the question: "Why am I at Oxford?"
Oxford, let us remind you, is the world's second oldest extant University; scholars have been studying here since at least the 11th century; we've played a major part in the invention of Western Civilization, from the 12th century intellectual Renaissance through the Enlightenment and beyond. Our alumni include William of Ockham, Roger Bacon, William Tyndale, John Donne, Sir Walter Raleigh, Erasmus, Sir Christopher Wren, William Penn, Rep. Adam Smith (D-WA), Samuel Johnson, Robert Hooke, William Morris, Oscar Wilde, Emily Davison, Cardinal Newman, Julie Cocks. We're a big deal. And most of the people privileged to come and study here are conscious of what a big deal we are. Oxford is their alma mater - their dear mother - and they respect and revere her accordingly.
And what were your ancestors doing in that period? Living in mud huts, mainly. Sure, we'll concede you the short lived Southern African Civilization of Great Zimbabwe. But let's be brutally honest here: the contribution of the Bantu tribes to Modern Civilization has been as near as damn it to zilch[i].
You'll probably say that's "racist". But it's what we here at Oxford prefer to call "true." Perhaps the rules are different at other Universities. In fact, we know things are different at other Universities. We've watched with horror at what has been happening across the pond from the University of Missouri to the University of Virginia and even to revered institutions like Harvard and Yale: the "safe spaces"; the «Black Lives Matter»; the creeping cultural relativism; the stifling political correctness; what Allan Bloom rightly called "the closing of the American mind".
At Oxford however, we will always prefer facts and free, open debate to petty grievance-mongering, identity politics and empty sloganeering. The day we cease to do so is the day we lose the right to call ourselves the world's greatest University.
Of course, you are perfectly within your rights to squander your time at Oxford on silly, vexatious, single-issue political campaigns. (Though it does make us wonder how stringent the vetting procedure is these days for Rhodes scholarships and even more so, for Mandela Rhodes scholarships). We are well used to seeing undergraduates - or, in your case - postgraduates, making idiots of themselves. Just don't expect us to indulge your idiocy, let alone genuflect before it. You may be black - "BME" as the grisly modern terminology has it - but we are colour blind. We have been educating gifted undergraduates from our former colonies, our Empire, our Commonwealth and beyond for many generations. We do not discriminate over sex, race, colour or creed.
We do, however, discriminate according to intellect.
That means, inter alia, that when our undergrads or postgrads come up with fatuous ideas, we don't pat them on the back, give them a red rosette and say: "Ooh, you're black and you come from South Africa. What a clever chap you are!" No. We prefer to see the quality of those ideas tested in the crucible of public debate. That's another key part of the Oxford intellectual tradition you see: you can argue any damn thing you like but you need to be able to justify it with facts and logic - otherwise your idea is worthless.
This ludicrous notion you have that a bronze statue of Cecil Rhodes should be removed from Oriel College, because it's symbolic of "institutional racism" and "white slavery". Well even if it is - which we dispute - so bloody what? Any undergraduate so feeble-minded that they can't pass a bronze statue without having their "safe space" violated really does not deserve to be here. And besides, if we were to remove Rhodes's statue on the premise that his life wasn't blemish-free, where would we stop? As one of our alumni Dan Hannan has pointed out, Oriel's other benefactors include two kings so awful - Edward II and Charles I - that their subjects had them killed. The college opposite - Christ Church - was built by a murderous, thieving bully who bumped off two of his wives. Thomas Jefferson kept slaves: does that invalidate the US Constitution? Winston Churchill had unenlightened views about Muslims and India: was he then the wrong man to lead Britain in the war?"
Actually, we'll go further than that. Your Rhodes Must Fall campaign is not merely fatuous but ugly, vandalistic and dangerous. We agree with Oxford historian RW Johnson that what you are trying to do here is no different from what ISIS and the Al-Qaeda have been doing to artefacts in places like Mali and Syria. You are murdering History.
And who are you, anyway, to be lecturing Oxford University on how it should order its affairs? Your «Rhodes Must Fall» campaign, we understand, originates in South Africa and was initiated by a black activist who told one of his lecturers "whites have to be killed". One of you - Sizwe Mpofu-Walsh - is the privileged son of a rich politician and a member of a party whose slogan is "Kill the Boer; Kill the Farmer"; another of you, Ntokozo Qwabe, who is only in Oxford as a beneficiary of a Rhodes scholarship, has boasted about the need for "socially conscious black students" to "dominate white Universities, and do so ruthlessly and decisively!
Great. That's just what Oxford University needs. Some cultural enrichment from the land of Winnie Mandela, burning tyre necklaces, an AIDS epidemic almost entirely the result of government indifference and ignorance, one of the world's highest per capita murder rates, institutionalized corruption, tribal politics, anti-white racism and a collapsing economy. Please name which of the above items you think will enhance the lives of the 22,000 students studying here at Oxford.
And then please explain what it is that makes your attention grabbing campaign to remove a listed statue from an Oxford college more urgent, more deserving than the desire of probably at least 20,000 of those 22,000 students to enjoy their time here unencumbered by the irritation of spoilt, ungrateful little tossers on scholarships they clearly don't merit using racial politics and cheap guilt-tripping to ruin the life and fabric of our beloved University.
Understand us and understand this clearly: you have everything to learn from us; we have nothing to learn from you.
But European leaders want to stake out an independent position between the two superpowers
E PERGUNTO EU:
O que é hoje a Europa à escala mundial se tem uma unidade política colada com cuspo, não tem uma política externa, não tem forças armadas de comando unificado?
Boris Johnson ganhou inequivocamente as eleições e assim tomou forma a saída negociada do Reino Unido da União Europeia, o Brexit civilizado.
Um problema insolúvel é a mossa feita nas férreas convicções daqueles que consideram a UE como um edifício para que se entra mas de que se não sai, qual sentença perpétua. Tudo o mais, pelos vistos, tem solução como demonstra o acordo a que Bruxelas e Londres chegaram depois de um relativamente longo processo negocial iniciado por Teresa May e concluído por Boris Johnson.
Não sei como vai evoluir a questão da Escócia mas algo me diz que chegou a hora de Maria Stuart se vingar de Isabel I levando a segunda do nome a passar de rainha de vasto Império a rainha de um relativamente pequeno reino em vias de possível desmembramento. Contudo, a secessão escocesa carece da realização de um referendo que aponte no sentido da separação relativamente ao Reino Unido e esse acto referendário carece da absolutamente improvável aprovação por parte do primeiro ministro britânico. E isto significa que o referendo se fará sem respeito por esse requisito legal de lógica absurda ou, cumprindo-se a Lei em vigor, a independência escocesa «perde na secretaria».
Quanto ao resto, diz-se que ficou tudo resolvido com o tal acordo do Brexit civilizado. Mas se esse acordo se revelar ineficaz, resta sempre a possibilidade de o Reino Unido regressar à EFTA (por si próprio fundada quando De Gaulle vetou a adesão britânica à então CEE) e, por essa via, passar a integrar o Espaço Económico Europeu[1] que corresponde à zona de comércio livre de toda a Europa com excepção da Suíça[2]. E assim se dissolverá o problema comercial entre as duas Irlandas.
Os obstinados são isso mesmo: obstinados, teimosos, insistentes e mais o que os dicionários de sinónimos dirão. E quem é desta vez? Ora bem, os mesmos de sempre, os que querem mandar nos outros, os do «tira-te tu para me pôr eu».
A estratégia é sempre a mesma e, daí, ficar o gato escondido com o rabo de fora: cortar aos grandes o acesso às riquezas da Terra. Foi assim com o cerco soviético à Europa que em 1974 culminou com o 25 de Abril em Lisboa e, daí, a passagem do Império Português para a esfera soviética, é agora com a destabilização da América Latina para enfraquecer os EUA.
Mas desta vez pode haver uma mudança de «artistas» com os chineses a substituírem os russos. É que a Rússia tem petróleo e a China está ávida dele, especialmente o da Venezuela, antes que o Estreito de Ormuz fique intransitável. Assim, tudo se justifica para que o petróleo venezuelano deixe de ser exportado para o mundo ocidental e passa para a sua, chinesa, esfera de interesses.
E agora que tudo estava a correr às mil maravilhas com o norte de Moçambique «no papo» e com a América Latina em polvorosa, logo vem aquela chatice de Hong Kong… Só faltava agora que a «coisa» alastrasse a outras cidades chinesas com um Sindicato Livre qualquer ao estilo do «Solidariedade». A ver…
E estava eu nestas confabulações quando o Embaixador Francisco Henrique da Silva me envia um vídeo com o assalto e saque a uma igreja no Chile. Seguiu-se o diálogo que transcrevo:
Eu – Quem semeia ventos, colhe tempestades e a uma acção segue-se sempre uma reacção.
Embaixador - Pois tem toda a razão, (…) a uma acção segue-se uma reacção e quem brinca com o fogo queima-se. O certo é que na América Latina o rumo político é quase sempre incerto e as coisas mudam inopinadamente. A Argentina pode mudar para muito pior agora que os Kirchner voltam ao poder; o México prossegue uma via de esquerdização pela mão de um demagogo , que, aliás, conheci bem, AMLO; na Bolívia, Moralez teve de bater com a porta; na Venezuela, tudo como dantes, afinal, Maduro não cai de…maduro..; no Brasil, Bolsonaro, apesar da ondulação, aqui e além, agitada, mantém-se; no Equador, com alguns sobressaltos, a situação parece agora estar controlada; no Chile, o caos continua, com características anárquicas, como se vê. No céu, as nuvens acumulam-se, o que é que se segue é uma incógnita.
Eu - Muito obrigado, Senhor Embaixador! Não é todos os dias que sou beneficiado com um "tour d'horizont" tão elucidativo e sintético. Peço autorização para enquadrar a sua exposição em texto a publicar no "A bem da Nação".
Embaixador - Pode utilizar o texto como lhe aprouver. A minha intenção não era publicá-lo como está, pois é demasiado sintético, pouco analítico e teria de lhe dar alguns retoques, aqui e além. Mas se entender que é de publicar…esteja à vontade.
O rumo da América Latina, por razões históricas, políticas, económicas e sociais está em permanente redefinição e tanto se por esboçar no sentido de uma direita musculada como de uma esquerda demagógica.
* * *
E a pergunta, agora, é: - E agora?
Dado que não sou Ministro dos Negócios Estrangeiros, posso especular e não definir uma política autónoma ou concertada com os demais países nossos aliados mas, para já, olho para a América Latina e vejo-a como o laboratório onde os gananciosos obstinados de um lado, do outro ou de todos, manipulam as experiências políticas que servem aos seus objectivos de subjugação dos povos desamparados e respectivas riquezas naturais.
Perguntado sobre se o “A bem da Nação” se pronuncia sobre os fogos na Amazónia, respondo que a desinformação me parece muito grande, o que obsta a que consigamos fazer raciocínios minimamente fundamentados em informação credível. De tudo o que me chega, extraio a sensação de que, das duas, uma: ou é verdade ou é mentira.
Portanto, louvo-me na opinião do meu amigo Francisco Gomes de Amorim que vive no Brasil há mais de 40 anos, tem uma visão holística do assunto, conhece os brasileiros nas suas virtudes e nos seus podres e conhece os que se lhes opõem nas suas virtudes e nos seus podres.
Da conversa telefónica que tivemos extraio que:
Sempre houve queimadas na Amazónia que, descontroladas, se transformaram em acidentes;
A pressão para a extensão das áreas agrícolas e pecuárias incide na região amazónica na razão directa da corruptibilidade governativa;
A cooperação internacional vem sendo feita a pretexto do combate aos fogos mas tendo como objectivo real a prospecção das riquezas naturais, em especial as do subsolo;
O Brasil dispõe dos meios necessários ao combate aos fogos mas seria importante que estes deixassem de ser ateados por quem quer manter as equipas prospectoras das riquezas naturais na Amazónia;
De momento, são conhecidos os interesses de França, da Alemanha e da Noruega;
Adivinha-se a decisão internacional de imposição de sanções ao Brasil com vista a impedir acordos comerciais que facilitem a entrada de produtos agrícolas (e pecuários) e agrícolas transformados nos mercados europeus.
Uma das riquezas do subsolo amazónico parece ser essa tal dos metais raros.
Seguem-se dois gráficos que me foram enviados por outro contacto meu no Brasil.
Conheci o Bruno C. e sua mulher em 2013 quando a minha mulher e eu fizemos um cruzeiro no Danúbio. Ficámos na mesma mesa e conversámos muito durante as refeições. Em inglês, porque a mulher dele é americana e porque ele, italiano, continua com Napoleão um pouco de través.
Engenheiro naval, na casa dos 70, bem aposentado depois de larguíssima carreira no mar, está zangado com os italianos, vive em Nice e apenas vai regularmente à fronteira comprar um jornal para não «perder o pulso ao desvaire».
Lembro-me de que nos disse com plena convicção de que o tráfico de imigrantes vindos do Norte de África está plenamente controlado pelas forças navais italianas, quer dos Carabinieri quer da própria Marinha Italiana, de tal modo que não há «perdas» quando são elas as receptadoras dos traficados. Sim, tudo por certo com ligações mafiosas à mistura. E já lá vão uns anos que esta conversa aconteceu… Kadhafi morrera dois anos antes.
Confesso que não prestei então muita atenção ao tema. Mas não o esqueci.
Acho, contudo, que está na altura de o retomar porque o movimento imigratório não dá, entretanto, sinais de abrandamento e o que salta agora à vista é uma alteração fundamental no cenário líbio com o aparecimento do General Haftar a entrar em Trípoli, vindo de Tobruk.
O Governo sediado em Trípoli e reconhecido internacionalmente é conivente com a situação de descalabro no país com as suas mais de 140 tribos em zaragata permanente, com os traficantes de escravos negros à rédea solta, com os negócios do petróleo em descontrole completo.
As forças «rebeldes», controlando a metade leste da Líbia e com sede em Tobruk, são lideradas pelo general Haftar, dos tempos de Kadhafi, homem de 75 anos que está numa de pôr um ponto final à situação caótica a que o seu país chegou. E marchou sobre Trípoli sem demagogias nem promessas miríficas duma democracia que os muçulmanos sunitas não estão em condições de usar sem o medonho jugo clerical sharioso. Mais: considera que os seus opositores são radicais islâmicos que urge domar, que são divisionistas das tribos que há que controlar, que são intervenientes nos negócios do petróleo que há que integrar nos interesses do Estado Líbio, que são traficantes de escravos negros que há que aniquilar.
Trípoli tem o apoio de António Guterres e de Itália, nomeadamente da sua ENI; Tobruk tem o apoio do vizinho Egipto, de Putin e de Macron.
Dos temas que abordei neste conjunto de crónicas relativas à liberdade do Maligno
ascensão da China,
invasão muçulmana da Europa e correspondente «revivalismo» sunita,
tensão totalitária na Turquia e na Venezuela,
bitcoin e narcodólar,
façamos um caldinho do revivalismo sunita, da tentação totalitária e do narcodólar e vejamos no que dá:
Imagens bem recentes, que me chegaram há muito poucos dias, relativas aos ataques terroristas muçulmanos na Província de Cabo Delgado no extremo norte de Moçambique.
Alguém fica com dúvidas de que o maligno anda por ali à solta?
Com que objectivo e instigado por quem? Aceitam-se pistas.
